Consejos de Finques Niu para la preparación de la vivienda para el reportaje fotográfico y para las visitas

Vender un inmueble en la actualidad no es una tarea fácil, por ello se necesita la colaboración del propietario, a continuación le sugerimos unos consejos para que tenga en cuenta a fin de que tanto el reportaje fotográfico como las visitas queden lo mejor posible y los potenciales clientes compradores se lleven una buena impresión de su vivienda.

Con anterioridad a una visita el inmueble tiene que haberse ventilado durante 15 minutos como mínimo. Si es verano y hay aire acondicionado, este debe encenderse media hora antes de la visita y en invierno hay que hacer lo mismo con la calefacción. El objetivo es que el potencial comprador se encuentre con una temperatura muy agradable en esa casa.

El cuidado y la pulcritud se ha de percibir desde la entrada al edificio o a la casa: tiene que estar todo impecable. Si hay jardín, debe de estar cuidado, el buzón reluciente y sin correo o publicidad sobresaliendo. La puerta y el felpudo limpio, el timbre y el telefonillo en perfecto funcionamiento.

La primera impresión al entrar en la vivienda ha de ser agradable y hogareña, un buen ambientador, la preparación momentos antes de la visita de café o un bizcocho en el horno suelen ser buenas soluciones para conseguir este efecto. La entrada debe estar despejada, sin abrigos colgando o zapatos a la vista.

El salón ha de estar limpio, despejado, a ser posible con pocos muebles,  las cortinas preferentemente han de ser claras y transparentes, que dejen entrar la luz natural. Todo debe estar recogido y con pocos objetos sobre los muebles, sin exceso de cuadros en las paredes y lo más impersonal posible (retire fotografías, objetos religiosos, o todo lo referente a fútbol o política).

Si el sofá es viejo se debe cubrir con unas fundas nuevas de un color neutro, todo debe estar bien iluminado.

En las habitaciones lo mismo, mínimos muebles, todo lo que se pueda sacar mejor (trasteros, garaje, etc…) las zonas de trabajo deben ubicarse en otras estancias. Las camas siempre bien hechas, otra vez la importancia de colchas o edredones en colores claros y neutros, acompañados de cojines, cuadros y lámparas discretas.  Debemos retirar todos los objetos personales (juguetes, pósters, fotografías…), las cortinas que permitan pasar la luz y en colores claros y neutros. Los armarios deben estar perfectamente organizados, la ropa doblada, los zapatos recogidos en cajas y la ropa de fuera de temporada guardada y preparada para la mudanza.

La cocina debe estar impecable. La vajilla lavada y recogida, los paños limpios, el banco sin objetos excepto algún detalle o planta, la sensación ha de ser como las cocinas de las revistas. 

Es muy importante que esté muy bien iluminada, hay que prestar mucha atención a bombillas, fluorescentes y ojos de buey y que no haya ninguno fundido, estos pequeños detalles suelen marcar la diferencia.

Los baños deben de brillar de lo limpio que estén. Las toallas bien plegadas y haciendo juego entre ellas y con los azulejos. El espejo reluciente y la iluminación abundante, en esta estancia es fundamental que huela a brisa marina o a flores frescas (se puede conseguir con ambientadores o con un ramo de flores naturales).

Eliminar todo exceso de botes de jabones, cremas etc... 

No está de más un detalle en algún rincón  (la bañera,…),  como velas o una planta que den calidez y sensación acogedora a la estancia.

Terrazas y jardines deben estar cuidados y ordenados. No debemos olvidar que es un punto de atracción muy importante. Es aconsejable eliminar trastos y recrear algún ambiente, la circulación ha de ser fácil y fluida (ojo con exceso de sillas, o muebles de jardín). Preparar la mesa con platos y copas y algún detalle floral, contribuirán a conseguir el efecto deseado.

Una visita es el momento ideal para sacar a pasear a nuestras mascotas nunca deben estar presentes en las visitas (fobias, alergias,..) y ya que salimos la basura también ha de retirarse antes de la llegada de unos clientes, aún en el caso de no tener la bolsa llena, recordemos siempre la importancia de los olores, muchas veces es fácil caer en el error de ningunear nuestra capacidad olfativa e influye mucho en nuestras percepciones.